¿Por qué en México una mujer gana menos?
Un problema que sigue presente en México y varias partes del mundo es la diferencia de salario entre hombres y mujeres, a pesar de vivir en un mundo donde se predica la equidad de género, donde ellas tienen las mismas capacidades y hacen lo mismo.
Acorde a la Organización Internacional del Trabajo, el promedio de los salarios de las mujeres están entre 4% y 36% más abajo que la de los hombres y esta brecha se hace más grande al hablar de mujeres en altos puestos ejecutivos.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las mujeres trabajadoras ganan hasta 22.9% menos que los hombres y se estima que la brecha salarial de género en México alcanza del 10 al 15% en promedio.
Frente a este problema se debe pensar una manera de equilibrar la situación. ¿Cómo? Aunque el dilema no es para nada sencillo, las mujeres deben aprender a negociar por un mejor salario y luchar por más.
Varias investigaciones coinciden en que muchas veces las mujeres no levantan la mano a la hora de negociación de salario en comparación a sus partidarios masculinos, lo que redunda en un acuerdo tácito de aceptación del salario con su empleador, aunque esto sucede más bien por omisión ya que varias empresas pueden pasar por alto el interés económico salarial de su trabajadora.
Lo anterior lo confirma una investigación de Harvard que reveló que las mujeres son 11% menos propensas a empezar las negociaciones que los hombres.
Este problema no es del género femenino, sino que la situación radica en que algunas áreas laborales se reprime a las mujeres a diferencia de los hombres que al tomar la iniciativa de negociar un salario son menos penalizados que ellas.
Ahora bien, un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology llamado ¿Quién va a la mesa de negociación? La influencia del género y al encuadre en la iniciación de la negociación, descubrió que las mujeres que se comportan en una forma estereotípicamente masculina encontraron resistencia social.
“Las mujeres suelen ser castigadas por las mismas conductas que los hombres son recompensados”, sostiene el análisis.
El sexo femenino no es malo para negociar, de hecho lo hacen mejor pero cuando es para otras personas. Una investigación titulada Restricciones y desencadenantes: mecánica situacional del género en la negociación, encontró que la capacidad de negociar no es un asunto de género sino de circunstancias.
En esta teoría psicológica, entre las razones por las cuales las mujeres negocian mejor cuando es para otros se encuentra en el que ellas tienen una percepción de tener menos personalmente que para otras personas.
Así, Olivia Jaras, fundadora y CEO de Salary Coaching, una consultoría que se encarga de enseñar a las mujeres habilidades de negociación y de encontrar su verdadero valor en el mercado, nos dice:
“Somos buenísimas para negociar por nuestro marido y nuestros niños, o por alguien más que no seamos nosotras, pero cuando es para nosotras no nos valoramos o no tenemos la confianza”, asegura . El problema viene cuando las mujeres son infravaloradas, lo saben pero no saben cómo negociar.
¿Un consejo? Aprende a negociar practicando siempre que te sea posible, investiga cuanto vale en el mercado laboral tu conocimiento, experiencia, ten en cuenta la negociación de los otros beneficios como horario, vacaciones, bonos de desempeño, entre otros, además ten presente que nadie obtiene lo que se merece sino lo que su habilidad negociadora le permite.