La búsqueda y selección de personal es un proceso dinámico en el que la entrevista es el paso determinante, ya que funciona como una herramienta de preselección y también como una fuente de hipótesis sobre los resultados que se obtendrán al contratarte, pues al igual que tú, las empresas tienen expectativas que desean ver satisfechas que van más allá de la preparación académica o la experiencia.
En el mundo de las contrataciones hay un elemento clave que casi siempre es parte del proceso y jamás se debe subestimar: la entrevista en persona.
Jen Tippin, experta en contrataciones que se dedica a reclutar personal para el Grupo Lloyds Banking, considera que la capacidad para responder preguntas frente a una persona o panel puede hacer despegar o frustrar una carrera profesional. Por lo tanto, no permitas que el nerviosismo o el atuendo incorrecto arruinen tus posibilidades de conseguir el empleo que deseas.
1. Investiga un poco
Prepárate investigando sobre la empresa para que no llegues tu entrevista a ciegas. Averigua quién te hará las preguntas y aprende todo lo que puedas sobre ellos.
Para hacer esto, un buen punto de partida es el sitio web de la compañía. Procura enterarte en que consiste el trabajo que hacen y datos generales como que posición ocupa en la industria y quienes son sus competidores clave.
Toma notas, memoriza algunos datos y ten preparadas algunas preguntas que demuestren que hiciste tu tarea aprendiendo sobre la empresa. También lleva preparadas algunas respuestas ensayadas para las preguntas básicas o capciosas. Se trata de hacer todo el trabajo de preparación posible para que en el gran día te sientas listo y seguro.
2. Presta atención a tu atuendo
Tu entrevistador hará una valoración rápida nada más mirarte y en menos de un minuto se formará una opinión sobre ti basado en esa primera impresión. Tu apariencia, tus gestos, modales, la voz… pequeños detalles que conforman una imagen que se acaba catalogando de un modo u otro, así que dispones de muy poco tiempo para dar una primera buena impresión.
Y aunque puedas hacer un gran trabajo en tu entrevista, si tu atuendo desencanta es probable que todo termine siendo una batalla perdida.
«Nunca hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión.» Oscar Wilde
Cuando dudes sobre el atuendo que debes usar, opta por una vestimenta formal, pues, aunque la compañía tenga una política de permitir la ropa informal, los empleadores no esperarán que asistas a la entrevista mal vestido. De hecho, los expertos en contratación recomiendan que optes por un vestido formal o un traje completo.
Asegúrate de que tu atuendo esté bien planchado y listo desde la noche anterior para que no haya momentos de pánico a última hora.
3. Un saludo firme
Es algo que no siempre tomamos en cuenta, pero un posible empleador te va a juzgar por la seguridad (o falta de) con la que saludas.
Después de todo, es una de las primeras cosas que sucederán cuando entres en la habitación en la que te entrevisten.
Un firme apretón de manos muestra que eres alguien seguro de sí mismo y da la impresión de ser asertivo y profesional.
Pero también sé natural: demasiado firme y podrías parecer dominante y agresivo; muy flojo y te verías débil.
4. No dejes que los nervios arruinen tu momento
La adrenalina puede dar lugar a una presentación emocionante e impresionante o... a un desastre. Por lo tanto, es primordial conservar la calma y controlar los nervios: respira profundo mientras esperas a que te llamen o haz ejercicios de mindfulness mientras te diriges a la entrevista.
Una mente tranquila es tu mejor aliado. Un ataque de nervios puede hacer que toda la investigación que hicimos de antemano y los hechos que memorizamos desaparezcan de nuestra cabeza. También pueden hacer que nos suden las palmas de las manos, nos tiemblen o que el estómago se nos revuelva.
Si eres de esas personas que le sudan las manos cuando los nervios las traicionan, utiliza un poco de antitranspirante en las palmas y lleva un pañuelo desechable para secarlas en caso de emergencia.
5. Muéstrate carismático
La empresa no sólo quiere contratarte por tu currículo, también está interesada en quien eres. Deja que tu personalidad brille y aprovecha la oportunidad para tu forma de ser y carisma natural muestre qué te hace destacar entre la multitud.
A tu posible empleador le gustará saber que el puesto que te ofrecen significa mucho para ti. Cuando esté por concluir la entrevista, reitera lo mucho que te gusta la empresa y lo agradecido que estarías por la oportunidad de trabajar ahí. Expresar entusiasmo podría diferenciarte de otros candidatos.
Todo saldrá bien.