¿Estamos viviendo en el futuro o en el presente? Así dice el diálogo de una película de ciencia ficción que vi hace años.
Alguna vez soñé que para el año dos mil todo iba a ser tecnológico, hecho de metal, con autos voladores y dispositivos que pudieran permitirnos hacer videollamadas a cualquier parte del mundo. Tal vez no todas se hayan cumplido al pie de la letra, pero sin lugar a dudas, contamos con tecnologías sorprendentes.
Definitivamente, los avances tecnológicos actuales son reflejo de un futuro que otros imaginaron y en materia de innovación estamos llegando a lugares insospechados. En nuestro blog generalmente hablamos de esto, de cómo nuevas profesiones empiezan a ser sumamente necesarias debido a los cambios y acomodos de la industria.
Eso es lo que está sucediendo actualmente en México, las nuevas tecnologías también cambian nuestra vida cotidiana y es que existe un desarrollo impresionante, Querétaro, Jalisco, Puebla y Ciudad de México son consideradas como ciudades inteligentes y con un enorme potencial de mejora.
Y es que a decir verdad, el componente tecnológico abarca miles de aspectos de nuestra vida diaria, desde el smartphone* que portamos en nuestras manos, las computadoras con las que trabajamos, la manera en que nos comunicamos con otras personas y se está desarrollando la tecnología que nos permitirá realizar transferencias bancarias con un scaner* directo a nuestro iris, como lo vemos en películas.
De eso trata la entrada del día de hoy, el futuro está a la vuelta de la esquina, se llama biometría.
La biometría es una ciencia y una tecnología que permite la identificación de personas mediante el análisis de aquellas características que cada individuo tiene y que lo hacen único en comparación con los demás. Debido a esto, es una de las estrategias más confiables, seguras y cómodas para lograr la identificación y autenticación.
De acuerdo con Adolfo Loera, director general de Biometría Aplicada, el mercado de biométricos, entre los que destacan el reconocimiento facial y la lectura de huella dactilar o iris, está creciendo en el país, porque se ha convertido en una herramienta segura para identificar a una persona, así como hacer las transacciones más sencillas, seguras y evitar el fraude.
"Al digitalizar las características físicas, podemos usarlas como credenciales y asegurar que estamos interactuando con un cliente real", afirmó Loera.
¿Por qué aún no es una carrera llena de ocupantes?
Ahora, sabemos que en un futuro cercano habrá gran demanda en esta especialidad, pero según los datos, menos del uno por ciento de ingenierías en México manejan la biometría hoy día. Esto quiere decir que las universidades están muy lejos de enseñarla en sus aulas.
"Estamos trabajando con algunas instituciones educativas para generar cursos especializados en identidad digital, en lo que se incluye la biometría”, destacó Loera.
Basta con dar una vista rápida a la web y buscar "carreras de biometría en México" para notar la poca oferta existente de universidades que la impartan, a pesar de que la evidente necesidad de esta especialidad y las nuevas oportunidades que de ella derivan.
Pero no por eso se debe quitar el dedo del renglón, ni pensar que es solo una carrera nueva y de moda, creemos que tendrá un desarrollo exponencial y que garantizará buenos salarios al salir de la universidad.