Así que estás buscando un empleo nuevo ¡felicidades! La vida es muy corta como para trabajar en el empleo equivocado.
Suponemos que hace unos días te diste de alta en una vacante en donde consideras que eres el candidato ideal, la persona perfecta para ocupar ese puesto. Has hecho tu tarea ¿verdad?: tu currículo es concreto, está actualizado, tiene un estilo profesional y perfecta ortografía. También realizaste una pequeña investigación sobre la empresa que ofrece ese puesto que tú deseas y memorizaste algunos datos ¿verdad?
Y exactamente hoy, esa empresa se pone en contacto contigo y te solicita una entrevista personal. Ahora es momento de presentarte y brillar, demostrar que eres tú y nadie más el candidato perfecto para el puesto. Pero ¿cómo? A continuación, te damos algunos consejos y sugerencias para lograr un éxito rotundo en la entrevista y te posiciones como el candidato ideal.
1. Sé puntual
Sí, ya sabemos que es trillado, pero es verdad: el reclutador estará muy atento a tu hora de llegada. Ser puntual indica a tu reclutador que eres eficiente, ordenado y responsable.
2. Pulcritud al vestir
Cuando asistimos a una entrevista, el primer contacto que existe es el visual, por lo que nuestra apariencia es la primera carta de presentación, por lo que se vuelve de suma importancia tener un aspecto cuidado, estar siempre peinado y vestir de acuerdo con la ocasión, proyectando en todo momento una imagen profesional.
3. Mira a los ojos y sonríe
Los conocimientos y la experiencia con la que cuentas son importantes a la hora de conseguir un puesto de trabajo y la comunicación no verbal lo es todavía más. Desde el primer momento, tu actitud debe ser positiva y cercana. Si logras proyectar amabilidad y seguridad en ti mismo, tendrás ventaja frente al resto de los solicitantes.
4. Sé impecable con tus palabras
El reclutador te hará las preguntas de rigor sobre tus competencias académicas y sobre tus cualidades laborales, querrá saber sobre ti y tu entorno personal y, sobre todo, estará interesado sobre por qué quieres renunciar a tu empleo anterior y cuál es la fecha más próxima en la que te puedes incorporar al nuevo empleo que te ofrece. Contesta todas las preguntas de manera concreta y sincera, pero evita la muletilla “le soy sincero” porque crea la impresión de que en otras ocasiones no lo eres. Y si existe alguna información que no te conviene compartir, es mejor callar a mentir.
5. Evita el exceso de sinceridad
Así como es muy mala idea mentir, el exceso de sinceridad también te perjudica. Por ejemplo, contar voluntariamente que tienes problemas para manejar tus arranques de ira y que terminas a menudo gritando a tus compañeros, te deja muy mal parado. Estos excesos de sinceridad se llaman coloquialmente sincericidios y te alejan a velocidad ultrasónica del puesto al que aspiras.
6. Demuestra tu capacidad de aprendizaje
Aunque cuentes con los requisitos académicos y de experiencia solicitados, cualquier nuevo empleo es un cambio que requiere gran capacidad de adaptación y deseos de aprender lo necesario para este nuevo reto. Así que cuando te pregunten si sabes hacer esto o aquello y la respuesta sea no, mantente positivo y contesta con toda calma: no sé hacer eso, pero me encantaría aprender.
7. Se trata de quien eres, no de lo que sabes
Después de demostrar que cuentas con los conocimientos necesarios, eres básicamente sincero y tienes interés en aprender, el entrevistador se va a centrar en saber si encajarás en la empresa, si tus valores, comportamiento y ética coinciden con los de la organización. Sé auténtico.
¿Qué dicen los expertos?
“Según mi experiencia, tras haber entrevistado a cientos de personas, los candidatos más brillantes se muestran seguros de sí mismos, alerta pero relajados y concisos más que cautelosos al contestar a mis preguntas. Manifiestan además una actitud positiva y empática, mostrando estar más centrados en el desarrollo profesional de los miembros de su equipo y sus compañeros, que obsesionados por avanzar en sus propias carreras.” Montserrat Luquero, directora general de Hudson España