Ya sea por ahorrar tiempo o dinero, vivir cerca de tu lugar de trabajo es un beneficio muy deseado y que sólo está al alcance de unos pocos.
La ubicación del lugar de trabajo es un factor determinante para realizar un cambio de residencia y, en algunos casos, también influye el tamaño de la ciudad en donde vivas, pues acorde a la Encuesta Intercensal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 46.6% de los residentes de la Ciudad de México se trasladan a su trabajo en autobús, taxi, combi o colectivo, mientras que el porcentaje que lo hace a pie es del 17.2 por ciento, además en 2010 el traslado a un trabajo era en promedio de dos horas, actualmente se pueden hacer hasta cinco, sobre todo si la persona se mueve en Ciudad de México y el área conurbada.
Si en promedio, tu traslado al trabajo te toma unas dos horas diarias entre ida y vuelta, este tiempo se convierte en diez horas a la semana y unas 40 al mes, es decir, casi dos días.
Aunado a esto, el dinero invertido en transporte puede llegar a ser de hasta de 47 pesos diarios viajando en transporte público. Si el traslado a tu lugar de trabajo se está comiendo tu dinero y tu tiempo, una solución podría ser mudarte a un lugar más cercano.
Si tienes la clara intención de vivir cerca de tu oficina, y esto implica un cambio de domicilio, los expertos en finanzas personales recomiendan que se destine un máximo de 30 a 35% del salario mensual al pago de una renta o hipoteca, con la intención de no descuidar otros aspectos.
Si vas a tomar la decisión de mover toda tu vida para estar más cerca de tu empresa, se aconseja te asegures que cuentas con un empleo estable y definido, pues no hay que olvidar los otros costos que conlleva rentar o comprar un inmueble, lo que es necesario presupuestar antes de firmar el contrato.
Además, los expertos en negocios personales recomiendan, ya sea que estés pagando una renta o una hipoteca, tener un fondo para casos de emergencias, pues si llegara el problema de estar desempleado, no es recomendable suspender estos pagos.
Si ya has determinado cada factor a profundidad, entonces es momento de tomar la decisión, realizar el presupuesto de gastos y, en caso de que sea definitivo, comenzar a buscar tu nuevo hogar.