Hace una semana hablaba sobre la depresión en tu trabajo, el sentirse poco valorado y la oscura sensación de que tu empleo simplemente no vale la pena. Hoy quiero escribir sobre algunas recomendaciones y consejos que he leído y aplicado y me han servido en estas situaciones.
Tener un empleo que te sofoca es un problema que enfrenta la mayoría de las personas en algún momento de su vida laboral, nadie está exento de sentir una tristeza o una depresión al ver que nuestros sueños se frustran en lo que creímos iba a ser el empleo de nuestra vida.
Y me causa curiosidad los motivos que hacen que un empleo sea más agradable o todo lo contrario, por ejemplo, el espacio físico, los compañeros de trabajo, los jefes, el salario, la distancia en la que se encuentra la oficina, el horario. Algunas veces hay cosas que no se pueden cambiar por más que uno lo desee, es decir, si un compañero no me agrada en lo absoluto, aunque yo quiera que se vaya, no puedo tomar esa decisión.
> Afortunadamente existen algunas acciones que sí puedo realizar para hacer un cambio en mi actitud y en mi trabajo.
1. Enfocarse
Esto es algo que aprendí poco a poco con los años: si te concentras en realizar tus labores diarias sin distraerte con comentarios de tus compañeros, o aprendiendo a trabajar en soledad, incluso con música, lograrás tener una armonía interna a la vez que te facilitará alejarte de alguna habladuría o evitar involucrarte en cualquier situación con otro trabajador.
2. Aprender cosas nuevas
Si tu horario te lo permite, es momento de instruirse en actividades que pueden ayudarte a mejorar tu forma de trabajar, relajarte o incluso enriquecer tu vida personal, por ejemplo, tomar cursos o ver videos en internet. Afortunadamente, tenemos la ventaja de las nuevas tecnologías que nos permiten acceso a la experiencia de otras personas que la comparten, muchas veces de manera gratuita, para que uno conozca nuevas técnicas de manera autónoma.
3. Hablar con tu jefe
Suena demasiado a cliché y cualquier otro blog seguramente lo recomendará, pero es verdad, dialogar con tus superiores te ayudará a mejorar algunos aspectos, abrir canales de comunicación, confianza y retroalimentación, además de que él o ella sabrá lo profesional que eres y el compromiso que tienes con tu empresa para generar un mejor ambiente.
4. Mejorar tu espacio de trabajo
¿Sabías que tener plantas en tu escritorio ayuda a mejorar la creatividad y te hace ser más productivo? Así lo confirmó un estudio, su color es realmente relajante. Aunque tal vez no tengas una oficina como las que se ven en imágenes de redes sociales, puedes animar a tus compañeros para ir colocando una planta a la vez a fin de crear un espacio lleno de inspiración.
5. Sé más ordenado
Personalmente, esto funcionó muy bien para mí, tener y mantener en orden todo mi espacio de trabajo me hace ser más eficiente, tener mejor control y lograr que las cosas se realicen en tiempo y forma, no solo en el ámbito laboral, en mi vida en general, es mucho mejor tener más orden, demostrando lo profesional que eres.
6. Buscar algo más
Debería ser la última opción, pero si es que ya has hecho de todo y nada resulta, quizá es momento de cambiar. Piensa bien en lo que quieres, haz una lista de pros y contras y sal a la búsqueda de un nuevo empleo. Aunque existirá la incertidumbre, no puedes dejar que sea un factor determinante, si analizas con cuidado y determinas las acciones que debes llevar a cabo, seguramente podrás comenzar a vivir experiencias totalmente frescas.